Ph: Micaela Carbonari | @crbmic
Ph: Micaela Carbonari | @crbmic
ENTREVISTA
Productores de eventos, los encargados de traer a tus artistas favoritos
Cyntia Garavello trabaja en la industria hace 13 años y fue la responsable de los shows más importantes de la provincia: Dillom, Babasónicos, Lali, Morat, entre muchos otros. Charló con nosotros y nos contó sobre su disciplina.
por Luciano Díaz 2 de mayo de 2024
Durante varios años Mendoza ha sido una provincia con una oferta cultural bastante grande, variada y con un nivel único. Semanas tras semanas podes disfrutar de diferentes eventos culturales, sobre todo relacionados con la música. Pero el mundo del entretenimiento es enorme. Un rubro en el que mucha gente está involucrada para que diez, cien o miles de personas salgan de su rutina y disfruten durante dos horas a su artista o banda favorita. ¿Pero esa banda o artista que nos hace el ser más feliz del mundo por dos horas es la única responsable en todo esto? No. Es por eso que en esta nota entrevistamos a una persona que es fundamental para que los conciertos ocurran.
Se trata de Cyntia Garavello, una productora de eventos. Cyntia, además de dedicarse a la producción, es comunicadora y agente de prensa. Actualmente, es asistente de producción para Crack y BxProducciones, y trabajó en los shows de Dillom, Lali, No Te Va Gustar, Zoe Gotusso, El Cuarteto de Nos, Airbag, Abel Pintos, Babasónicos, Nafta, Las Pastillas del Abuelo, Rosana, Ismael Serrano, La Renga, Morat, entre tantos otros espectáculos que sucedieron en la provincia. Desde sus inicios como acomodadora a la propina en el Ángel Bustelo, haciendo pasantías de producción y dedicándose a la comunicación, Cyntia lleva aproximadamente 13 años en el rubro y se ha convertido en una figura clave para la industria musical y en materia de recitales en Mendoza. Quisimos saber más sobre la producción de eventos y Cyntia nos contó sobre su disciplina y trayectoria:
- ¿Cuál es la tarea de un/a productor/a?
- Hay distintas tareas, si viene un artista y te contrata, vos buscás una fecha en una sala que dé a la propuesta que querés vender. Hay toda una análisis de variables. Desde cuántos tickets puede llegar a vender, las necesidades técnicas, si la sala está preparada para lo que se quiere presentar. No es lo mismo llevar una banda de rock al Teatro Independencia, que llevar a un cantautor. Vos lo que haces es una propuesta de negocio al artista. También se tienen en cuenta los gastos y los valores de la entrada. Hay mucha gente que desconoce los gastos fijos como impuestos, la técnica, los seguros, la plataforma de venta de entradas. En función de todo eso, le producís una fecha al artista.
- Básicamente, si yo soy un artista que quiere tocar en tu provincia, te delego todas esas tareas y vos te encargas de hacer toda la parte legal.
- Exacto. Sos el responsable del show.
- Y en caso de que ocurra algo malo, ¿el peso también cae en vos?
- Sí. El artista es el que se cuida. A lo sumo, el peso también cae en el manager del artista. En caso de que un show no se haga porque el artista no estaba en condiciones de subirse a un escenario, ahí no es culpa del productor, pero depende mucho de las condiciones.
- ¿Ocurre que la productora busque al artista, en vez del artista a la productora?
- Sí, de hecho eso es lo más habitual. Es más común que el productor salga a buscar al artista. En caso de artistas más consagrados ocurre así, en cambio, en músicos más independientes si es más común que ellos busquen al productor. El productor es quien hace ese puente de comunicación, contactándote con el manager o con la agencia de booking que trabaje con ese artista. Ahí se empieza a negociar.
Si bien los tiempos han cambiado, todavía se sigue prevaleciendo la fidelidad de los músicos que empezaron desde abajo hasta posicionarse bien en la provincia, que sigan vinculándose con esa persona que confió en ellos desde el primer momento. Sobre todo en los que tienen más trayectoria.
- ¿Por qué un acuerdo no se cierra?, ¿Qué inconvenientes se pueden presentar?
- La mayoría de las veces son acuerdos económicos. Quizás no se acordó o no se llegó a lo que esperaban. Estamos en un momento de bastante crisis en cuanto a eso. También hay cachés que son muy difíciles de alcanzar y si el productor quiere hacer esa fecha, va a proponer algo que le sirva a ambas partes. Pero si eso no está a la altura de lo que el manager, el artista o la agencia quiere, se va a caer. Producir es un rubro caro.
Está la fantasía de que se manejan números grandísimos y la realidad es que sí, pero también los gastos son grandísimos. Está bueno romper ese mito de creer que todos lo que se dedican a la producción la levantan en pala, no. Es un vaivén, por ahí en este me fue re bien y al próximo me va re mal. Vas compensando todo el tiempo.
- ¿Hay alguna forma de saber si el artista va a funcionar en la provincia?
- Hay cierto estudio de mercado. Hoy las redes son un aliado, antes no tenías ese termómetro social. Hoy por hoy, fijarse las reproducciones en Youtube, en Spotify o que tan activos son en redes, son variables a tener en cuenta. Antes, si un artista sonaba mucho en la 100.9, sabías que le iba a ir bien, la misma radio terminaba posicionando a un artista. Eso ha cambiado, pero aún sigue siendo fuerte la radio acá en Mendoza.
- ¿Te pasó de creer que un artista la va a romper y después ocurrió todo lo contrario?, ¿Es común que eso pase?
- Es variable. Te pasa eso de fanatizarte con alguien, traerlo y que después no funcione como esperábas. También es importante que alguien arme una gira y no traer a ese artista solo a Mendoza. Se tiene que armar una gira para que se repartan los gastos. Pero también alguien les tiene que dar una oportunidad. Es parte de la inversión que se hace con los artistas.
- En Mendoza hemos tenido shows internacionales como Slash, Ricardo Arjona, Ricky Martin o Maná, ¿Es muy difícil traer a un artista internacional?
- Lo más complicado de traer a un artista internacional es el tema caché en dólares. Todos cobran en dólares y con la inestabilidad que hemos tenido estos años es algo prácticamente imposible. De hecho le pasó a Paul McCartney el año pasado. En estos casos en los que este tipo de artistas han venido a Mendoza es porque se ha armado una gira. Pueden venir, pero hay mucho costo en el caché, en los pedidos y en el valor de las entradas. El valor de las entradas siempre va a ser proporcional a los gastos y al caché de la banda. Eso pocas veces se lo relaciona.
Por ejemplo, viene Ismael Serrano y la entrada más cara sale 40 mil pesos. Pero si te pones en cabeza de productor, que no todos tienen porque hacerlo, sabes que es un artista internacional, que está viniendo a un Teatro Plaza donde lo podes ver bien desde cualquier lado, casi un show íntimo y no sabes cuándo va a volver. No me tocó trabajar con artistas de la talla de Ricky Martin, Maná o Alejandro Sanz, pero sé que han sido jugadas grandes y que hubo momentos en los que les ha ido mal.
Cyntia Garavello junto a Piti Fernandez
- Quizás 40 mil pesos para un show en Mendoza es caro, pero mucha gente paga más por un show en Buenos Aires, aun sabiendo que también tiene que pagar el viaje ¿Por qué crees que pasa eso?
- Quizás por la experiencia y por lo que significa viajar a Buenos Aires y ver un show. Por ejemplo, yo no fui a ver a Coldplay, pero creo que la mitad más uno fue a verlos. Ibas a comprar el pan y hasta la panadera fue a ver a Coldplay. Lo que pasó con ellos fue un fenómeno social directamente. Pero también son bandas que no sabes en qué momento de la vida los vas a volver a ver y a Mendoza no van a venir.
Mendoza, hoy por hoy, está posicionada como una provincia ejemplo de producción del indie. Han salido bandas muy buenas de acá. Y realmente somos material de estudio en otras provincias por las bandas que han salido acá los últimos años. Eso está buenísimo, que pase acá. Está buenísimo que se agoten entradas con artistas nuestros. Es una escena que la está rompiendo y son nuestros. Es como volver a la época dorada de Los Enanitos, hoy sentir que está pasando eso con Gauchito Club, Usted Señalemelo, Pasado Verde. Son bandas que realmente son un ejemplo.
- ¿Por qué no se usan los estadios de Mendoza para los shows?
- Tengo la misma duda. Incluso el Teatro Griego, que se usa solo para vendimia. No sé por qué. Cuando abrimos el Multiespacio le fue muy bien porque veníamos de una pandemia y era un espacio al aire libre que tenía la posibilidad de meter 10 mil personas. Eso marcó un antes y un después en producción, no por nada lo trabaja Crack, que es una productora de Buenos Aires. También pasa lo mismo con el Arena Aconcagua, es grande y se han hecho un montón de cosas, pero tampoco está tan explotado. Es por una cuestión de costos. A diferencia de los teatros, las salas se alquilan y a eso hay que sumarle la parte técnica y mucha gente no lo sabe, pero es la parte que más plata se lleva.
- Jose Palazzo, creador del Cosquín Rock, dijo en una entrevista que nunca más trabajaría con Justin Bieber. Es loco que alguien que hace el Cosquín Rock diga que un solo artista fue demasiado para él. Quizás es una pregunta media obvia pero, ¿es más complejo producir un festival que un show individual?
- No me ha pasado de trabajar con un artista y decir "con este no trabajo más", pero la última vez que hicimos La Renga en San Martin, fue un laburo que de todo lo que he hecho es lo que más me ha marcado a nivel profesional porque fueron muchos días de trabajo de campo, de armado y de probar sonido. La Renga tiene una estructura de trabajo muy prolija, te sacas el sombrero. Fue un show de mucha demanda de tiempo y energía.
Pero en un festival, como en el Lujan Suena, tambien te lleva muchísimo. Son muchas bandas y la logística implica coordinar viajes, hotelería, traslados a la prueba de sonido y después al show. Es un croquis en el que si se te corre un horario, se te corren todos. También es muy difícil juntar a esa cantidad de bandas.
Trabajar en el Cosquín Rock es mi materia pendiente. Me encantaría, debe ser una escuela avanzada de producción. Es una marca, más allá de que lo critiquen o no porque dicen que ya no tiene nada de rock, me parece que también es parte de ayornarse y yo defiendo el modelo del "¿por qué no?". ¿Por qué no incorporar bandas a un festival que tiene tanta llegada?
- Nombramos al Cosquín Rock, ¿ves posible en Mendoza un festival así de masivo?
- No sé si estamos preparados. A nivel de infraestructura, no sé en qué lugar sería viable hacer algo así. No sé cuál es la razón de por qué La Renga no ha vuelto a Mendoza, pero la última vez, como cuando tocó el Indio en San Martin, realmente la movida que generan no sé si la provincia está preparada para sostenerla. Ojalá seamos plaza o sede de un Cosquín, pero no sé si se podría. No hay tantos espacios que contengan esa cantidad de gente.
- Si hubiese un lugar que albergue esa cantidad de persona, ¿crees que la gente puede entender esa movida y pagar una entrada de 100 mil pesos? Entendiendo todo el gasto de técnica, de los artistas, etc.
- Para mí sí. Tan Biónica en San Martin fue una incógnita y, sin embargo, le fue bastante bien. La gente viajó hasta San Martin. Me parece que si la propuesta es buena, hay público para todo. Y en cuanto al presupuesto, la realidad es que cuando a uno le gusta un show y se tiene que endeudar, lo hace. Es una cosa increíble, hay gente que todos los meses saca entrada para un show y vive con la tarjeta explotada, pero no se pierde una. Uno está del otro lado y no está acostumbrado a la cultura de comprar una entrada, pero hay gente que vive para eso y está buenísimo. Esa es la gente que necesitamos para seguir produciendo.
Cyntia Garavello junto a Los Caligaris
- ¿El show más complejo en el que trabajaste?
- La Renga. Fue complejo, hacía mucho calor, las condiciones climáticas no ayudaban mucho. Además, teníamos la parte operativa lejos del predio, la logística también era complicada. Una línea de trabajo muy ordenada y rigurosa, eso hizo que todo se volviera más complejo. Pero bueno, fue una experiencia inolvidable, en mi caso sin ser fan de La Renga, digo "estuve en La Renga". Si lo tuviese que volver a repetir, lo hago.
- ¿Show favorito del que fuiste parte?
- Tengo muchos, pero te podría decir que Rosana.
- ¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?
- En realidad lo disfruto tanto que no te podría decir algo difícil. En un principio, cuando tenía una mirada más "cholula", fue difícil poner los pies en la tierra y saber que esto era un trabajo. Pero bueno, eso te lo va dando la práctica y vas entendiendo que el otro es un ser humano como uno. Es bajar la idealización y entender que están todos trabajando. Eso humaniza al artista y al equipo de trabajo. No hay algo que haya odiado de esto, soy muy apasionada.
- ¿Y qué es lo mejor, lo que más disfrutas?
- Yo disfruto mucho el concepto de trabajar para que un montón de gente sea feliz. Terminas roto, pero empieza el show y ves toda esa gente que está siendo feliz y que por dos horas salió de su rutina. Eso te devuelve todo. Podes haber trabajado 20 horas, pero estás en ese momento y es como si te hubieras pegado una siesta y volves. Es muy lindo.
También saber que estás contribuyendo a una parte de la historia de la producción y de la música. Ver como crecieron los artistas y ver cómo va mutando la industria que ha cambiado muchísimo estos años. Ser parte y ser testigo de eso es muy lindo.
Y bueno, también esto de conocer a los artistas que uno sigue. Tengo que renovar el objetivo, con todos los que en algún momento soñé trabajar, tanto nacionales como internacionales, han sido sueños cumplidos. Para mí, más allá de que sea un trabajo, hay mucha pasión detrás de cada uno de los que cumplimos roles en esto. El día que se pierda eso, nada va a ser lo mismo.
- Si te pregunto cuál es tu próximo objetivo, ¿qué es lo que te gustaría hacer que todavía no hiciste?
- Algo que me gustaría cumplir sería girar con algún artista que me cope a nivel humano, más allá de gustarme su música o no, que siempre es un plus la motivación de que toque un artista que a mí me guste. Me gustaría vivir esa experiencia de la gira, del laburo en equipo y de todo lo que significa la mística de hacer fechas y de cumplir un rol en el que me sienta cómoda y que esté dentro de los conocimientos que he adquirido todos estos años. Si de repente viene Rosana, me subo al micro y me voy. Está la fantasía de salir de gira.